A veces, las etiquetas nos constriñen, pero otras muchas nos ayudan a identificarnos y a empatizar, y ya sabemos que lo que no se nombra, no existe. .
Es interesante que en debates sobre las relaciones no monógamas se defina todo el abanico relacional que hay para que cada persona pueda situarse donde mejor se sienta, según sus factores biológicos, psicológicos y sociales. .
El POLIAMOR consiste en tener varios amores, parejas, vínculos o relaciones a la vez, SIEMPRE con pleno consentimiento por parte de todas las personas involucradas.
Si contemplamos que, no siempre pareja y sexo van de la mano, los vínculos puramente emocionales también podrían considerarse poliamorosos y debemos observarlos siempre desde la perspectiva sexoafectiva, que abarca e interpela los cuidados, y no solo observarlos desde la idea sexual.
Dentro del poliamor habría matices, como la jerarquía, dependiendo de si existe horizontalidad en las relaciones o personas prioritarias. .
La RELACIÓN ABIERTA prioriza el vínculo afectivo en la pareja, pero abre el sexual a otras. Cada pareja acuerda sus propios límites y libertades y, a diferencia del poliamor, no mantiene relaciones sostenidas en el tiempo, si no de forma casual. .
A diferencia de una relación abierta, en el poliamor se pueden tener varias relaciones afectivas y/o sexuales simultáneamente y sin jerarquía de una relación sobre otra.
Cómo diría Natalia Wuwey: "Hay que observar los privilegios que se tienen, siendo conscientes de las otras personas y sus necesidades, sin catalogar quienes son “principales” o “secundarias”, moviéndonos en un mar complejo de estructuras de poder que nos vulnerabilizan."
La ética, la lealtad, la comunicación y, sobre todo, la transparencia, son los pilares fundamentales de toda relación para no sobrepasar los límites que cada une tenga.
Y tú, ¿qué tipo de relación eliges?